lunes, 7 de marzo de 2016

Fragmentos y otros animales, I


Carta a una señora pensadora, prólogo de Manuel Vázquez Montalbán a La década de la decencia, de Margarita Rivière, 1995

Margarita, eres una pensadora. Es decir, aplicas lo que ya sabes a lo que todavía no comprendes y me parece un ejercicio hoy día imprescindible para enfrentarnos a la insoportable levedad del saber. No todo lo que sabemos está desacreditado, al contrario, creo que en buena medida hay que restituir la confianza a saberes que hemos adquirido en este siglo para comprender lo que nos envuelve y lo que se avecina. ¿Por qué durante unos años hemos tenido la sensación de que no entendíamos lo que nos rodeaba? Porque se nos estaba inculcando escepticismo sobre conocer el porqué y el para qué de lo inevitable. Hemos sufrido una conjura determinista según la cual ni lo bueno ni lo malo, ni lo nuevo ni lo viejo tenían sentido. Lo único que lo tenía era lo inevitable. Ni la memoria ni la finalidad valían. Son, en sí mismas, subversivas.

Pero la insoportable levedad del saber se trueca en la insoportable levedad del ser, esa sensación de gravidez en la nada o de ingravidez en el todo que nos acompaña en las últimas dos décadas, desde que el decreto del grado cero del desarrollo no sólo frenó el optimismo de la idea de progreso marxista-capitalista, sino también la idea del crecimiento continuo del espíritu que había propiciado la tentación de la vanguardia. Tentación y comprobación que toda vanguardia era un estado febril que curaba los males del pasado y abría los cauces hacia nuevos crecimientos. Si no se podía crecer en ningún sentido y en ninguna dirección, había que concebir lo histórico como una foto fija y final y el reparto dentro de la fotografía se convertía en una lucha entre náufragos por el espacio posible y limitado. Desde esta percepción global de miedo al futuro de la navegación e inculcación de inutilidad de buscar las causas en el pasado veo yo ese talante globalizado (de aldea global) que véase desde los centros o las periferias, desde los nortes o los sures, desde los ganadores o los perdedores, participa del mismo instinto del miedo, miedo, miedo a no sobrevivir con tu propio status.

De ahí la fascinación del mal, aguda denominación que se te debe, desde la sospecha, casi evidencia, de que el Bien no existe, ni siquiera como desiderátum, fuera utopía o esperanza laica tal como la concibe Bloch.

De ahí los fundamentalismos, sean islámicos, opusdeístas, nacionalistas o neoliberales, porque el miedo a no saber lo suficiente para entender la dispersión referencial de lo real conduce a refugiarse en los saberes mínimos pero seguros, situados en ese territorio delimitado por los propios e intransferibles orines.

De ahí el despliegue de una nueva cultura puritana que ha tenido sus agentes más espectaculares en el virus del sida y en Su Santidad el Papa de Roma dentro de los horizontes de nuestra percepción de la aldea global, que no es la única. Desde la perspectiva del antípoda de nuestra hegemonía, el puritanismo es una ideología de dominación que fuerza al dominado a una alienación esencial.

El cinismo economicista de supervivencia, urbi et orbe, está detrás de todo lo que nos pasa y de lo que no nos pasa y quisiera que no te lo tomaras como una caída en el economicismo por mi parte. Corrimos el riesgo de buscar en la clave de los intereses económicos la explicación de toda conducta, pero ahora estamos corriendo el riesgo de quedarnos en los efectos más dispersos, sin buscar causas originales. Últimamente se abre camino la expresión "darwinismo de derechas" para no llamar por su nombre al canibalismo de un sistema que impone la ley del más fuerte con una impunidad que en el pasado, al menos, se corregía con la expectativa del castigo, aquí en la tierra. Desaparecida esa perspectiva de castigo, podemos comprobar el poco respeto que los agentes del mal de carne y hueso sienten por el juicio laico universal de la Historia o el Juicio Final de todas las mamarrachadas religiosas realmente existentes.

Urge el retorno a la denuncia de los primeros efectos para llegar a la evidencia de las causas últimas, de ahí la importancia de los "hechos de conciencia", interesadamente desacreditados  por los que trabajan para la eliminación de la conciencia diferenciada con respecto a la conciencia mediática global uniformada. O Renacimiento u oscurantismo, está es tu cuestión. Y la acepto como desafío, porque evidentemente la penumbra actual puede oscurecerse y confío en que el Renacimiento sea la reacción necesaria del despertar frente a la pesadilla y porque la desfachatez impune de los dueños de este sistema basura que convierte en bonsáis o en basuras todo lo que nos relaciona y nos proyecta, a nosotros mismos y a nuestro  paisaje, llegará a ser tan opresiva que exigirá otra vez subversión en primera instancia a la manera de rebelión primitiva, y revolución como pulsión de esperanza. Revolución cultural sobre la base de la rotura de un insoportable orden económico que nos está inculcando a los instalados en el miedo a no poder sucedernos a nosotros mismos y a los marginados, el miedo a ni siquiera sobrevivir.

Derechas o izquierdas. Otras izquierdas que hereden lo mejor de los insumisos del pasado y no caigan en la trampa de dar cheques en blanco a las ideologías totalizadoras que no son siempre identificables con las totalitarias, pero que acaban por serlo. Ser de izquierdas, Margarita, de momento es melancólicamente estar dispuestos a aceptar un nuevo orden de las personas y las cosas que implique una desigualdad más justa y una injusticia igualada en la aldea. Me refiero a la aldea global. Claro. Pero también recuperar la esperanza y no precisamente la teologal, en tiempos de retorno de todas las ideologías culpables y culpabilizadas, incluida la Teología de la Alimentación.


Olvidaba decirte que el libro está muy bien, muy bien, sobre todo como incitación a cuestionar ese saber que se nos pega a la piel como un bronceado artificial. Lo dicho, Margarita, eres una pensadora, contagiosa. 

miércoles, 24 de febrero de 2016

ReMine: Resistencia y dignidad (y II)





Aquí os ofrecemos la segunda (y última) parte de la entre vista a Marcos Merino, director del documental Remine (que podéis ver aquí, y aquí y comprarlo aquí). Hablamos de cine, de compromiso, de sindicatos y de lucha, y acabamos con una tonada, ¿qué mas se puede pedir?







MS: Volviendo a la peli ¿Cuál fue el papel de los políticos y de los sindicatos en este caso concreto? ¿Se reproduce también la crisis de representación en el movimiento minero? ¿Fue casualidad que no sacaras a Villa en ningún momento?
Bueno, en la película no me interesaba demasiado contar los entramados sindicales, porque esa era una película, fijaos que se grabó unos años antes de que estallara el caso Villa. Obviamente están presentes en toda la película, pero no queríamos que se convirtieran en el hilo conductor de la historia. Queríamos centrarnos en los seres humanos, y los sindicatos dejarlos para el final de la película. Y con Villa acertamos porque solo sale al final, con un codazo que le da una niña cuando salen los mineros del pozo, y es un símbolo de un relevo generacional que era obvio, ¿no? Sale Gerardo que ahora es un sindicalista con peso en SOMA y Villa se queda como apartado, aislado. Luego saltó el escándalo de Villa, que si hubiera saltado de aquella no podríamos haberlo obviado, de hecho en la serie que estamos preparando se contará de otra manera.
Yo diría que hay una crisis de la representatividad sindical, pero del sindicalismo. La tasa de afiliación sindical entre los mineros debe de ser récord en el mundo con un 98% de los trabajadores afiliados, y además hay una cultura de la que no se duda. A pesar de ser escépticos, tienen muy claro que las cosas se consiguen con la lucha de todos, entonces ellos critican, ponen en duda pero no rompen la unidad, jamás. Eso es básico, porque eso nos afecta a todos, ese escepticismo sobre los sindicatos no nos ayuda en la pelea del s. XXI. Se tienen que modernizar y democratizar los sindicatos, hay un consenso sobre eso y tardará más o menos pero eso tiene que ocurrir. Pero por otro lado son totalmente fundamentales, mirad, hay un caso ahora en el que en una protesta de mineros en Zarréu se detuvieron a cinco personas. Yo hablé con dos, uno era un minero y otro un activista del 15M. El proceso judicial les ha costado hasta ahora 30.000 euros a cada uno. En el caso del minero está tranquilo, piden 8 años de prisión de forma totalmente injusta pero bueno. Al otro chaval el proceso le ha destrozado la vida, ha perdido su pareja su vida…no podrá afrontar esos gastos. La diferencia está en el sindicato el minero no asumió ninguno de los costes, al contrario que el otro chico, que le han destrozado su vida. Creo que merece la pena reflexionar sobre esto, claro que tienen que cambiar los sindicatos y el proceso de financiación de los sindicatos, en este momento depende de los presupuestos generales del estado desde la Transición porque inicialmente era necesario para asegurar la presencia sindical pero no se creó un plan de independencia sindical, que sería lo deseable, porque al final los sindicatos se enfrentan con el estado continuamente y no puedes enfrentarte a quien está administrando tu presupuesto. Y esto ha hecho también que los sindicatos olvidaran la parte más importante que es la de captar filiación sindical. Y este es el modelo que tenemos que cambiar. España tiene la tasa más baja de afiliación sindical de Europa, con solo un 6% de los trabajadores afiliados. Pero también hay una responsabilidad colectiva, porque todos los ponemos a caer de un burro pero ni dios participa, ni dios se afilia. Y es cierto que puede parecer que los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT son correas de transmisión del gobierno, pero hay otros sindicatos que son verdaderos sindicatos de clase combativos, como la CSI en Asturies, la CGT y otros muchos que no pertenecen a “la casta”, pero se promueve una imagen interesada de los sindicatos que genera desconfianza entre la gente, la gente desconfía de los sindicatos y es una herramienta que es necesaria, las empresas no reparten beneficios, solo reparten pérdidas, si no negociamos en bloque estamos perdidos.

MS: Parece necesario que este cambio venga de fuera de los aparatos de los partidos y de los sindicatos, porque dentro hay un bloqueo absoluto, una especie de dicotomía pro/contra sindicatos muy difícil de romper. Que haya una voz que sin sostener esa crítica antisindicalismo global señale esas carencias, y esa necesidad de renovación. También tiene que ver con eso, con que se dieron por satisfechos con ciertas cotas de afiliación y de representación. Así que si no se hace desde abajo ese cambio es muy difícil…la negociación colectiva es fundamental, si estas solo estás perdido.
Si si, estás perdido, es lo que la empresa quiere, dividir a los trabajadores. Es lo que os digo de los mineros, si hacen huelga el 100% hace huelga, y activos en las protestas son un 30% el otro 70% no va a los cortes de carreteras, no va a las marchas, pero mantienen la unidad, porque saben que en el momento en que rompan esa unidad están perdidos. Es un problema educacional, hay que reinventarlo todo, estamos en ese proceso con todo con la política con la educación con el periodismo, con la justicia, con el cine, con todo, estamos en ese proceso con todo, hay que reinventarlo todo. Yo soy optimista por naturaleza, creo que llegaremos a una cosa buena.

MS: De hecho hay un momento en la peli en la que hay tres trabajadores que van a entrar a trabajar, y se encuentran con un piquete y los trabajadores del piquete tienen un discurso muy elaborado, una conciencia de clase y de lucha brutal, que no se ve en otros sectores. No sé si al final entraron a trabajar o no pero…
No no, no entraron (risas).

MS: También nos muestras en la peli el papel que juegan las mujeres en esa lucha de la cuenca minera por la supervivencia, que es un papel fundamental, y que ha sido así siempre, ¿no? De hecho hay un documental sobre las huelgas mineras de los 60 que se llama “Hay una lumbre en Asturias” en el que se cuenta como las mujeres participaban activamente, incluso echando maíz en las entradas de las minas para insultar a los esquiroles que entraban a trabajar. Creo que esto refleja cómo es una lucha de todo el pueblo, no solo de los trabajadores, ¿no?
Si si la película tenía que ser así, mostrar que es una lucha colectiva, que la zona es muy permeable a todo eso. Los niños ven como la policía persigue a sus padres o como están encerrados bajo tierra, entonces es muy fácil ver de qué lado estás tú, estás determinado. Y las mujeres siempre han sido muy importantes en la lucha minera, han sido el respaldo de esa lucha, incluso les obligan a cortar carreteras, yo conozco casos en los que no les dan de comer si no van a cortar carreteras porque es su obligación cuando están en huelga, va en su cultura. En todos los casos del movimiento obrero en España la mujer ha jugado un papel fundamental al lado de los hombres, como es el caso de la Pasionaria, por ejemplo. Y ese es otro paso atrás que se ha dado, el franquismo creó una imagen de la mujer determinada, pero durante la segunda república se plantó una semilla que aún perdura. Y en Asturies debido a la constante represión y genocidio que hubo se mantuvo vivo el papel de la mujer en la lucha, y con un discurso muy potente. En la serie que estamos haciendo ahora hicimos muchas entrevistas a gente de las cuencas, que no tienen ni graduado escolar siquiera, pero que tienen un discurso político brutal. Desde muy pequeños han mamado esto, es la cultura obrera que queda en pocos sitios. Por eso queríamos hacer la película para que dentro de 30 años la gente pueda ver esto y lo reconozca. Por suerte no llegamos tarde, nos preocupaba, pero no llegamos tarde. Y siguen activas las mujeres, desde que terminó la protesta ellos no han hecho nada, pero ellas siguen reuniéndose y apoyando todos los colectivos que se mueven en Asturies, a favor del aborto, trabajadores encerrados, ahí están ellas, siguen existiendo.

MS: Después de grabar esto, tu que eres optimista, ¿crees que de verdad será el último movimiento obrero?
Obrero sí, porque no quedan obreros, no queda industria… pero yo espero que no sea el último movimiento de los trabajadores organizados. Eso tiene que reaparecer, que reinventarse. Pero obrero sí, porque eso estaba basado en un tipo de producción que ya no existe. Antes no existía competencia dentro de los puestos de trabajo, no existía el "yo he puesto el tornillo mejor que tú", y ahora sí, ahora los trabajadores estamos en constante competencia con nuestros compañeros. Y esto es algo a valorar, tenemos que darnos cuenta de ese cambio de modelo productivo, pero el proceso de precarización que estamos viviendo ahora, sobre todo con la gente joven tenemos que ser capaces de darnos cuenta de que no existen grandes diferencias con aquellos trabajadores de antes. Tal vez ahora los trabajadores no pasen hambre como a principios del s. XX pero la brecha entre pobres y ricos es mayor que nunca. Antes los ricos vivían como los burgueses de ahora, a lo mejor tenían un palacete o mejor ropa, pero no es como ahora, que los ricos pueden comprarse un billete a la luna, es salvaje esa diferencia.

MS: Durante aquellos días de 2012 en los que los mineros se levantaron, ¿hubo otros colectivos o trabajadores que los apoyaran? ¿Cómo se vivió esa protesta en el resto de Asturies, fuera de las cuencas?
Si si, especialmente en las cuencas es casi unánime, y el que es crítico no lo dice en público, no se atreve. Es que Asturies es Albania en muchos aspectos! Por ejemplo durante la huelga hubo tres entidades bancarias que ofrecían tipos reducidos a los mineros para financiar la protesta, les daban créditos al 0,5% cuando el tipo estaba al 6%, Liberbank Sabadell y la Caja Rural de Asturias, estaban financiando la huelga! Y en el momento en el que estábamos entonces en el momento de mayor crisis. Es una marcianada que unos bancos estén financiando la protesta. Y los comercios de la zona también, la logística de la marcha negra fue gracias a los comercios de la zona que hacían donaciones. Todos los días iban a hacerles la comida gente desde Asturies, carnicerías, restaurantes, llevaban un camión con sus planchas y les hacían la comida y volvían a Asturies cada día. El agua, las bebidas todo se organizó con donaciones. Los encerrados desayunaban, comían y cenaban de lo que les traía cada día un restaurante del pueblo, que les bajaba la comida personalmente al pozo. E incluso en Uviéu, que probablemente sea la ciudad más rica y acercada al capital, la ciudad más de derechas de Asturies, incluso allí las señoras ricas sonríen cuando ven a los mineros y les aplauden. Asturies es el carbón, sin el carbón sería otra cosa. Sería un sitio despoblado, aislado del resto del estado, muy primitivo en muchos aspectos. Hay un libro, La aldea perdida, que merece la pena leer, que habla de esto de la llegada del carbón y la transformación que supuso, de como de un sitio muy poco habitado se pobló con la llegada de la industria. Xixón era un pueblo que de repente se transforma en la ciudad más poblada de Asturies con 300.000 habitantes. Sin carbón no seríamos nada, seríamos una cosa muy distinta de lo que somos, está en nuestros genes.

MS: Últimamente hemos asistido al triunfo de varios documentales y películas con temas que podríamos clasificar como “contrapoder”, recientemente en Catalunya la presión social consiguió que 1 millón de espectadores se sentaran frente al televisor a ver “Ciutat Morta”. ¿Asistimos quizás a un resurgimiento del cine documental socialmente comprometido?
Esa es una asignatura pendiente que tiene España, igual que otros países han acometido eso, el cine español nunca se ha movido en esos terrenos. Y cuando se ha intentado, se apunta pero no se dispara o no se llega a los no militantes. Yo aquí no soy tan optimista, es otra lucha de clases que tenemos que llevar al cine. El cine en España está en manos de la burguesía. Hay una frase de Godard que dice que no se hará cine social hasta que no sea la clase trabajadora la que haga cine. Hasta ahora hacer cine era una cosa muy cara, casi como ser piloto de fórmula 1, necesitabas un patrocinador. Pero con el cine digital la cosa ha cambiado, y es ahí donde creo que puede haber una transformación, pero falta educación cinematográfica y hay pocos sitios donde adquirirla. Pero bueno hoy en día el que no hace películas es porque le falta el talento, no porque no pueda, no es tan complicado. Ojalá, pero yo creo que no hay un germen todavía del que vaya a salir un movimiento nuevo de cine documental. Tiene que llegar ese momento, porque las condiciones lo propician, pero todavía es pronto. También es verdad que en España tenemos un problema, y es que somos poco demócratas, muy polarizados. A la hora de emprender un proyecto como este hay que hacerlo desde la tolerancia, y abandonar los prejuicios, quitarte las maletas e intentar entender a la gente y empatizar con la historia que estás contando, intentar contarla sin tu visión, sin tus prejuicios sin tus clichés. Entregarte tú a ella y no que la historia esté a tu servicio y para eso hace falta una educación más democrática que la que tenemos, respetar al espectador, entendiendo que es una persona a la que no hay que adoctrinar. O somos adoctrinadores o somos naives y no provocamos nada. Todo está relacionado, somos poco demócratas. Cambiará joder, ¡espero!

MS: ¿Crees que esa falta de conciencia democrática viene solo de la dictadura o de la transición, o viene de más atrás, se puede explicar por las oportunidades perdidas en los siglos previos, en la ilustración, etc.? ¿Qué cosas tienen que moverse más allá de lo inmediato?
Históricamente vamos con atraso, desde la revolución francesa vamos con atraso. Pero el franquismo creo que sí que supuso un gran agujero negro, porque coincide con la época de mayores libertades en el resto de Europa y nosotros estábamos en la oscuridad. Esos 40 años supusieron un retraso en el momento de mayor evolución humana de la historia, nunca 40 años supusieron tanta transformación social, y nosotros estábamos en las cavernas, eso fue determinante. Pero si, todo esto viene de más atrás del siglo XVIII y XIX, pero en el s. XX hubo un atisbo, durante la II República España consiguió adquirir derechos y libertades que nos convirtió en vanguardia internacional, lo que pasa que duró muy poco, fue una declaración de intenciones, pero que dejó un poso para el presente. Y sí que hay cine militante, en Catalunya sin ir más lejos Joaquim Jordà. Pero no existe desde luego un cine político como existe en Francia, desde luego, no tenemos esa tradición. También en España tenemos algo que fue muy negativo para el cine documental, que es el NODO, tras la transición los cineastas huyen de todo lo que suene a cine documental por el parecido con el NODO. El nivel cultural, político y cinematográfico que me encontré en Francia cuando fui a presentar la película es brutal, no tiene nada que ver con el de aquí.

MS: Pero hay otros países, por ejemplo Argentina, que han sufrido dictaduras, y sin embargo sí que han tenido un cine documental social, y que a nosotros nos faltan, y quizás sí que el franquismo fue capaz de matar eso.
Bueno durante los 80 sí que había una prensa y un periodismo muy crítico, y gente que se la jugó mucho. Lo que pasa es que somos un país muy ignorante, somos un país en el que se está emitiendo cine doblado! Y la mayoría de la gente no se plantea de donde viene eso, y probablemente de que no sabíamos leer y escribir y el franquismo aprovechó eso porque era una manera de censurar las películas, pero el hecho de que veamos cine doblado demuestra que somos unos ignorantes. Y ahí radica el problema, que arrastramos un problema educativo desde hace mucho tiempo. Argentina tuvo un sistema educativo que funcionó un tiempo y generó espíritus críticos. Aquí los espíritus críticos son autodidactas, y el franquismo acabó con una generación que probablemente fuera la mejor que tuvimos. La educación tiene que cambiarlo todo.

MS: Haz de adivino, ¿Cuál crees que es la dirección que tomará Asturies, el estado español y Europa en los próximos 5-10 años?
Siempre avanzamos, si no es a ostias es de otra forma pero avanzamos. Es cierto que hay una necesidad de cambio, pero yo creo que no estamos lo suficientemente civilizados para entendernos los unos a los otros, no estamos preparados para generar ese cambio, e históricamente hemos aprendido que es muy difícil que el poder ceda si no tiene miedo, y eso lo aprendí con los mineros. Nunca creí en la violencia pero te das cuenta que cuando alguien utiliza ese método de protesta el que está enfrente le respeta. Somos animales en ese sentido, y el poder solo cede cuando tiene miedo, no cuando los demás tienen problemas o necesidades. Me encantaría que dentro de 5 años descubramos que por primera vez en la historia hemos sido capaces de generar un cambio bueno para todos sin darnos de ostias entre nosotros. Y la situación de Europa no ayuda, es un continente envejecido y conservador, que no ayuda al cambio. El cambio va a ocurrir, porque lo pide el 99% de la población, no sé cuándo ni cómo, pero la situación de ahora es insostenible. 5 años es poco tiempo para los hombres desde luego.

MS: ¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
Estamos haciendo una serie de tres capítulos para la TPA sobre la película, sobre lo que pasó en 2012, pero con más presencia de los sindicatos. Más transformado al punto local, con ReMine teníamos la intención de hacer una película más universal que llegará a más trabajadores, y ahora nos centraremos más en lo local, tenemos que contar una historia que el público asturiano demanda, más alejado de la épica y más cercano a la catarsis, del fango. La otra es una reivindicación histórica. La serie no lleva música, no lleva archivo, lleva entrevistas con los mineros. Salen los sindicatos, sale Villa y bastante retratado… bueno es diferente, será una crónica de ese verano. Aquí la TPA tiene muchos defectos pero está programando muchos proyectos que serían impensables en otros canales, tiene cosas muy cuidadas, increíbles. La TPA es otra cosa si… la aldea perdida! 

MS: ¿Cuáles son tus Mares del Sur? ¿Qué escuchabas mientras montabas ReMine? ¿Qué lectura nos recomiendas?
Muchas cosas, pero la tonada, me quedo con la tonada. Es un registro universal, es muy puro, se asemeja al cante jondo, a la jota, en Francia y en Italia hay cosas parecidas… es un lugar común. Es una canción que pertenece a Asturies, a las cuencas, que habla de la minería, pertenece a ese universo.


Muchas gracias Marcos!

jueves, 11 de febrero de 2016

ReMine: Resistencia y dignidad (Parte I)



Hoy (quien dice hoy dice hace 6 meses) charlamos con Marcos Merino, director del documental ReMine. El último movimiento obrero.


"Mayo de 2012. España sufre la peor crisis económica de los últimos 70 años. La tristeza y el miedo paralizan a sus ciudadanos…a todos excepto a un grupo de trabajadores que han resistido al cambio durante décadas. Más de 4.000 mineros declaran una huelga indefinida contra los recortes históricos aprobados por el gobierno. Organizan a diario protestas de todo tipo para lograr la atención del gobierno: cortan carreteras, se encierran a 700 metros de profundidad, andan 500 kilómetros hasta Madrid…Pero ya nada es como antes…ni siquiera los supervivientes del último movimiento obrero."


Desde su estreno ha sido elegida mejor película en el festival de cine de Sevilla (2014), mejor documental en el 25 Festival de Cine Español de Nantes, y otras tantos premios y nominaciones. Podéis verla en Filmin.

Una peli de resistencia y dignidad de los trabajadores, rodada desde dentro del movimiento. De esto y, ya de paso, de otras mil cosas hablamos con Marcos:



MS: Cuéntanos como surge la idea de la película. Abandonaste tu empleo en un medio de comunicación en Madrid y te fuiste a Asturies, pero tu idea inicial no era grabar una protesta sino que ésta se desató posteriormente… ¿cuál era la idea original?
Yo siempre hablo en primera persona del plural nosotros, porque Marta mi pareja trabajamos en tele5 en informativos 15 años, e intelectualmente no tiene mucho sentido ese estilo de periodismo. Llevaba muchos años fuera, y queríamos contar esta historia. Antes de que se extinguiera queríamos documentar este estilo de vida de la minería que ya casi no existe. Nos fuimos 8 meses sin rodar, viviendo en el sitio para entender el lugar y buscar la historia. Haciendo fotografías entrevistando con cafés con mucha gente para comprender que había pasado. Nos dimos cuenta que era un tema emocional, que esta gente era distinta a lo que yo había conocido. Yo me crie en Xixón en un barrio obrero con esta cultura, pero allí no queda nada, pero en las cuencas perdura. Estábamos trabajando en un guión pero estalló la protesta y decidimos que era el marco perfecto para rodar la película, y nada yo me empotré, abandoné la familia durante 4 meses y estuve todos los días con ellos para entrar en su intimidad.




MS: Si, eso nos llamó mucho la atención, como consigues integrarte, y que la gente se olvide de que hay una cámara, y hablen de sus problemas… ¿te costó mucho entrar en esta dinámica?

Llevaba muchos años haciendo periodismo y las herramientas las tienes. Yo tengo ese talento que suelo metamorfosearme y empatizar mucho. Disfruto con la gente. En seguida fui otro minero, no soy prejuicioso, soy muy observador. También hay mucho de perseverancia, de formar parte del mobiliario. Además el guión, la forma de hacer la película ya estaba definido previamente, hacer un documental de creación estilo la escuela de Barcelona. Pero bueno, que al final se trataba de estar todos los días allí en la protesta, eso es lo que hizo que me vieran como uno más, como un minero más. Y luego también corría a nuestro favor el abandono de otros medios, yo estaba con Javier Bauluz (JB) porque nos conocimos justo cuando llegué a Xixón, dio la casualidad que JB era mi vecino. Le conté lo de la película y se vino conmigo todos los días. JB y yo eraos los únicos periodistas que hicimos la cobertura. Al principio nadie me conocía y había sospechas de que pudiera ser policía y tal pero al final la perseverancia de estar todos los días, que me conocieran, hizo que confiaran en mí. También todo cambió con la marcha a Madrid fue lo que fue más determinante para conseguir la intimidad. Ahí fui yo solo, y era el único medio que los seguía. Pasaba todo el día con ellos, comía con ellos, dormía, me duchaba con ellos. Se rompieron todas las barreras, pasaban de mí! Son todo escenas reales, nunca les decía lo que tenían que hacer, ellos no se cortan hacen un cumpleaños feliz, no se cortan, es un regalo que te hacen ellos también, son muy generosos.


MS: Para financiar la película hiciste conjuntamente con JB un fotolibro que se llamó #ResistenciaMinera y que de hecho de ahí viene el nombre de la peli ReMine, no?

Son dos cosas, “remain” y “remine”. Originalmente es en inglés, porque en este país subdesarrollado desde el punto de vista cultural, el mercado anglosajón es el más potente. Además queríamos que fuera un concepto universal, jugar con las palabras remine, volver a la mina, recordar… en español es resistencia minera. Los mineros la bautizaron “remine” y así se quedan.


MS: ¿Tuvisteis más ayuda?

No buscamos financiación. Al principio la buscamos en el mercado internacional, pero no había ninguna televisión española en ese mercado internacional, un reflejo del panorama que hablábamos antes, en el que España es un desierto cultural en el campo documental sobre todo. Había interés en el proyecto pero en hacer una coproducción, porque originalmente el proyecto era comparar a través de un jubilado el proceso de reconversión industrial que había habido en toda Europa, y la situación del movimiento obrero, e íbamos a viajar a UK y Francia y trasladarlo a Asturias, pero no había televisión española que nos respaldara, y al final es una cuestión de confianza, las televisiones extranjeras estaban interesadas, pero decían quién eres tú, quien te respalda, y sin ese apoyo nacional es muy difícil. Vimos que fuera era posible, y en casa no lo queríamos buscar mucho por las aristas políticas que tiene este tema también no? Veníamos del ámbito de la televisión privada en España y queríamos ser muy libres a la hora de grabar esto, sin que nadie nos dijera que hacer o que no, que no se metiera en el discurso. Así que decidimos que lo mejor era arriesgarnos, y luego ya buscar los ingresos cuando termináramos con ella.

Así que le lo propuse a JB, hacer un libro. JB financiaba PeriodismoHumano, que es una publicación gratuita que siempre tiene dificultades y nosotros con eso hemos pagado la postpo y el montaje. Al final nos quedaba un poquito, cuando la peli empieza a ser seleccionada en festivales, nos damos cuenta que tenemos que hacer una copia en cine con máxima calidad, con BCP don dolby sorround 5.1, y no teníamos dinero y ahí acudimos al gobierno de Asturies: que necesitábamos 6000 euros para terminar la película pero que no se la íbamos a enseñar. Que estaba seleccionada para varios festivales, y que a nosotros nos interesaba mucho que la bandera de Asturies saliera al final junto con el movimiento de resistencia minera. Y aceptaron, curiosamente. Y está financiada por turismo sale Asturies paraíso natural al final, y además lo argumentaron, y yo estoy de acuerdo con eso, que para ellos esto entra dentro de la oferta turística de Asturies también. Y esta es la financiación y ha salido bien la jugada. Hemos sacado la peli en cines, hay alguna tele interesada, hemos sido seleccionados en varios festivales y nos hemos llevado 5 premios, y podremos hacer una segunda película, así que muy bien.


MS: Más allá de los festivales y los circuitos especializados en cine documental, ¿Cuál ha sido la acogida a nivel social? Sobre todo en otros países como UK donde la realidad social fue o es muy parecida a la que describes en la peli

El neoliberalismo ha entrado muy de lleno también en el tema festivales, ha tenido mucho existo en el sur de Europa y Sudamérica. Acaba de entrar en Francia en Biarritz, y fue la ostia. Ahora en Nantes y también. Ya tenemos varias proyecciones programadas con la CGT, con movimientos revolucionarios franceses, en la Sorbona… hay mucho interés. El tema es que los festivales buscan vanguardia, y ser los primeros en descubrir una cosa, y yo creo que tienen la sensación de que esto es algo que ya han vivido, que no es nuevo. Pero yo creo que precisamente ese es el valor de la película, pero para ellos está superado me da la sensación. Pero acabará calando, acabará entrando hasta en UK porque los mineros están muy interesados en que llevemos la película allí y se moverá el tema. Pero España no es Europa por mucho que queramos, y cuesta por eso, porque no hay puentes, ¿no? Si fuera una producción belga o alemana seria otra historia, pero siendo española cuesta el doble. Sobre todo al final serán los ciudadanos los que la vean y los que la empujen. Somos dos personas y es difícil ahora estamos haciendo una serie de tres capítulos, yo sigo con los festis y no damos abasto, pero la película no envejecerá ganará con el tiempo.


MS: ¿Aspiráis a que la peli pase al circuito comercial más amplio?


Entró, la peli estuvo en multicines y en cines comerciales, salvo en Madrid, en Uruguay también… Es el único sitio que se estrenó fuera en UK y Francia hay un circuito de cines independientes cineclubs, y yo creo que entraremos ahí, pero cines comerciales es complicado es un problema de difusión, de la capacidad que tienes tú de que la gente se entere que está en los cines. Por ejemplo en sitios pequeños en las cuencas en Asturies o en otros sitios mineros, en Ponferrada, en Aragón, funciono bien en los cines espero en Madrid y Barcelona es complicado porque no tienes la capacidad de las distribuidoras grandes, porque no encontramos nade que tuviera el interés o la capacidad de hacer la distribución, así que la asumimos nosotros. En Asturies se estrenó en primer lugar y fue un fenómeno. Se estrenó en el Nyemeyer (Avilés) y fue un éxito mil personas, y en cines comerciales en Llangréu y Mieres y fueron más de 3000 espectadores, con llenos increíbles. Al final nos sacó de los cines otra distribuidora, que como condición para pasar su película pidió que retiraran la nuestra, es un mundo de mierda este.


MS: ¿Por qué la sacaron?


Porque se molestaron, por el impacto que tuvo el estreno los dueños de la sala la pusieron en la mejor sala del cine y ese finde se estrenaba otra peli de ellos que iba a ser un pelotazo y no fue a la principal, y la venganza es un plato que se sirve frío. Los cines se han convertido en una extensión de la televisión, en una máquina de vender palomitas, funcionan al calor de las dos o tres distribuidoras principales que son las propietarias de la inmensa mayoría de las películas q llegan a los cines. Y cuesta dinero pasar una película en los cines, a una peli como la nuestra nos cuesta mil euros estrenarla en una sala, entonces es una barrera, porque claro a veces no consigues los mil euros, hay mucho que cambiar. Hay que darle la espalda a eso, no volvería a hacerlo así salvo en Asturies o sitios así donde era necesario para llegar con calidad a la gente, pero en otros sitios creo que es mejor optar por salas pequeñas q garanticen calidad de reproducción, pero que no juguemos a un juego q no nos pertenece y que lo único que hace es perjudicarnos. Hay que hacerlo a sitios que pertenezcan a nuestra liga y que nos respetemos todos.

MS: Pero pese  a todos los problemas la gente la ve, porque existe un interés en verla. En las proyecciones en BCN estaban las salas llenas…

Sí, yo tengo un amigo en Asturies que dice q hace películas para los próximos 100 años, y yo creo también en esto. Es el cortoplacismo de la sociedad en la que vivimos ahora, pero yo creo que con el paso del tiempo ReMine será una película muy conocida la vera mucha gente. Hay que seguir picando como dicen los mineros.


MS: Es muy interesante q os planteéis un proyecto no solo reivindicativo sino artístico a largo plazo, cuando el activismo suele ser cortoplacista, no? Estamos tan escasos de fuerzas que muchas veces tiramos de táctica y no de estrategia, así que nos alegra mucho que digas esto.

Claro, también tenemos la capacidad, es una decisión personal y no tener prisa. Sino el estilo de vida que estamos intentando crear fracasará. Es una apuesta a largo plazo, sino no habría salido la película como ha salido, con prisas. Es luchar contra el resultadismo… Incluso la película es un poco esto, tú les preguntas a los mineros y no tienen sensación de fracaso, hicieron lo que tenían que hacer en su momento. Si, la derrota suele ser el fin más probable, pero es que si no no existiría la ética. Hay una frase que cuentan ellos que es que la épica no está en pelear cuando la victoria esta cantada sino cuando la derrota es el final más probable. Pero bueno es difícil…

MS: ¿Cuál era el ambiente que se respiraba en las cuencas en aquellos días? A parte del aire de combate que se respira en la película, ¿qué más percibisteis? Es decir, ¿percibisteis entre la gente esa sensación de que realmente este era el último movimiento obrero?

Es Asturies, es la resignación que inunda toda la región, como si fuera un fenómeno meteorológico contra el que no se puede hacer nada. Y sorprende mucho viniendo de un pueblo como el asturiano, con la historia de lucha que tiene detrás. Lo que pasa que la huelga lo cambio todo, el hecho de que empezaran unos pocos y fuera creciendo creo un espíritu colectivo de lucha frente a la baja autoestima que es lo que más me llamo la atención cuando llegué. También el cainismo, somos muy asturianos pero realmente no valoramos lo asturiano como debemos, por ejemplo con el tema de la memoria histórica, hay muchas cosas por hacer aquí, no se ha valorado. Se ha hecho un daño muy grande dentro de la sociedad en los últimos 30 años, es una reconversión perversa porque ha transformado lo que eran los elementos vertebradores de la región que eran los mineros en elementos privilegiados, prejuzgados. Esa transformación de la base social lo desmorona todo porque al final nos enfrentamos entre unos y otros, fíjate estos que a los 40 años están prejubilados, ese es el elemento fundamental de la reconversión que sufrió Asturies en los últimos 30 años, lograr convertir un referente de lucha en un supuesto grupo elitista y privilegiado a los ojos de la sociedad.


MS: Yo viví el movimiento minero en la Asturies de los 90, y la sensación que tengo es que, a pesar de que siempre existió en toda Asturies cierta simpatía por la causa minera, se nos ha intentado vender la imagen de que los mineros son insolidarios, que solo luchan por sus problemas gremiales, es decir que no es un verdadero movimiento de clase. Incluso se extendió el estereotipo de minero prejubilado cobrando pensiones millonarias ¿Crees que es cierto o es más bien un intento de desarticular un movimiento que llegó a tener muchísima fuerza?
No creo que sean capaces de tener esa estrategia, seria sobreestimarles, pero creo que sí que lo han incentivado. Lo que tenían era miedo al estallido social, y es el camino que tomaron. Los que más me alucina de Asturies es que jamás se hizo un análisis riguroso, académico, del problema o de las soluciones. Cuando llegamos a Asturies hablamos con los últimos tres rectores de la Universidad d'Uviéu buscando alguna tesis en la Universidad que investigara a fondo el problema del fin de la minería o el proceso de reconversión de las cuencas nunca se aprobó una sola tesis en la Universidad d'Uviéu en 35 años sobre estos temas. Y los propios rectores de la Universidad reconocían que era por presiones políticas!


MS: Se presentaron proyectos de tesis y no se aprobaron?


Se les recomendaba que apuntaran hacia otros temas si querían que se aprobasen. Entonces claro este es el problema, si nadie ha evaluado o analizado el problema, qué plan hemos tenido? Ninguno, lo fácil era prejubilar e improvisar como se ha hecho. Había 200 o 300 millones de euros al año para dinamizar las cuencas y no se sabía qué hacer con ellos, y se ha invertido en cosas peregrinas, polideportivo, a que se dedica tu colega… aquí no ha habido una corrupción a gran escala como en otras partes del estado, aquí ha habido puro caciquismo dar puestos de trabajo al hijo del amigo, y al final se creó una red clientelar inmensa, pero no se ha dado un enriquecimiento personal, ni siquiera en el caso de Villa, en el que se habla que se llevó 1,4 millones, pero estamos hablando de casi 5000 millones que se derrocharon en las cuencas. Forma parte todo de ese final de la película, del aislamiento que ha sufrido históricamente el lugar y como un lugar aislado y una baja autoestima genera un atrincheramiento inmediato, y esto es lo que ha pasado, que llevamos atrincherados 30 años defendiendo lo poco que nos queda y no ha habido una verdadera reconversión industrial. Y tampoco ha habido una sociedad que lo exigiera que eso es un asunto a asumir por la sociedad asturiana, y era el objetivo también de la película, no buscar un malo, si os fijáis el propio papel del presidente del gobierno está diluido, se le cita dos veces, ni a los socialistas ni a los sindicatos, también se les juzga y se les pone en su sitio, pero la emoción que te queda al final de la película es la responsabilidad de los asturianos en eso que ha ocurrido. Mientras hemos vivido de puta madre nadie se movió, mientras había unos procesos de “reconversión” que garantizaban paz social, e ingresos a los papás de 3000 euros al mes había comercio había consumo, todo iba bien. Pero claro, la prejubilación se acaba a los 50 años y luego se entra en caja y cobras una jubilación y los ingresos bajan 1000 o 1500 euros, y eso se nota y llega la crisis. Hay una responsabilidad colectiva, por supuesto que esta graduada, hay gente que tiene más responsabilidad que otra, pero socialmente no hemos sido la Asturies que históricamente habíamos sido, no hemos estado a la altura de las circunstancias históricas que nos tocó vivir.

Pero sí, retomando la pregunta anterior, claro que se ha transmitido un discurso interesado para responsabilizar a los trabajadores, y eso también tenemos que analizarlo y hacer examen de conciencia, porque cuando un trabajador tiene unas condiciones mejores que las nuestras lo que nos han inculcado no es que tenemos que luchar para conseguir unas condiciones similares para nosotros, sino que hay que hacer todo lo posible por críticas y hundir a esos trabajadores, y ya no hablo de la minería ni solo de Asturies, sino de toda la sociedad, cuando trabajaba en los medios de comunicación era lo mismo. Y nadie se plantea que hay que luchar para conseguir nuestros derechos, como los mineros que llevan un siglo de lucha obrera por sus derechos y por sus condiciones de trabajo. Y que yo creo que trabajar 20 años bajo tierra es suficiente para evitar una muerte lenta como ocurría antes, también es un asunto de salud, si los tienes trabajando hasta los 50 años como hacían hasta los 80, se morirán de problemas respiratorios y con un envejecimiento de mierda.


MS: La reflexión que haces acerca de asumir determinadas responsabilidades enriquece mucho la postura de que no debemos de abandonarnos al discurso maniqueo de que o habéis vivido por encima de vuestras posibilidades o ahora llegan las nuevas élites políticas que os vienen a salvar sin que nadie se impregne un poco del sentir colectivo sin recuperar la memoria para que todos arrimemos el hombro, es decir claro que ha habido culpa de nuestra parte, no podemos obviarlo, no fuimos conscientes, dejamos que se diluyese, y ha habido un montón de situaciones históricas complejas, la transición por ejemplo como emblema, pero a mi me parece muy enriquecedor que sin culpabilizar nombre por nombre, analicemos que errores hemos cometido y que historia no hemos sabido leer de nuevo, porque estamos siempre igual, quien ha tenido la culpa los de arriba o los de abajo pero vamos a generar algo que nos permita avanzar no?

Si, la vida es crecimiento, hay que crecer sin mirar demasiado hacia atrás pero hay que seguir andando, hay que cambiar las cosas, y lo difícil hay que pelearlo, y si tú quieres un cambio bueno para todos eso va a costar, siempre ha sido así. Yo creo que eso forma parte de una sociedad madura dejarnos de paternalismo y pensar en la responsabilidad que podamos haber tenido y en cambiar lo que a cada uno compete, no pensar tanto en los idealismos y las utopías del mundo en general, y empezar por uno mismo, sin heroicidades, despacio y meditando las cosas y no echando la culpa a los demás, que eso no es un cambio es una justificación. Buscar culpables ayuda a cicatrizar las heridas, pero no a crecer. Lo de la transición, por ejemplo, se asumirá con el tiempo, asumiremos los errores que cometimos seguro, aunque sea una cuestión de generaciones, pero es algo que tiene que pasar. Hay una película aquí en Asturies que se llama Equí y n’otru tiempu, de Ramón Lluis Bande que es muy interesante sobre los maquis en Asturies, y él tiene una frase cojonuda, dice que los maquis y los “fugaos” fueron los últimos españoles que defendieron la libertad y la democracia y cuando llegó la transición en lugar de construirse sobre los últimos defensores de la libertad los trataron como a bandoleros y esto es verdad, es muy sintomático de lo que se construyó en el 78.

MS: Esa relectura de la historia está ligada también con la relectura que se hizo del movimiento obrero en los 80, en lugar de darle el papel que tuvo se hizo todo lo posible por desmembrarlo, y no solo en Asturies, sino en todo el estado.
Sí, yo no soy nada patriota pero cuando se habla de movimiento obrero en el siglo XX en España Asturies es el claro referente. En Catalunya hubo y hay un gran movimiento social, en Euskadi un movimiento ligado a la industria, con un sindicalismo con algunos matices diferentes, pero el movimiento popular obrero surgió en Asturies fruto de la necesidad y aquí nace CCOO, UGT se nutre de esto básicamente, ha sido muy importante. Esto es por una teoría de Franco, cuando terminó el periodo de la autarquía y llegó el Opus Dei y decidieron cambiar el modelo económico, a Franco le preocupaba especialmente Euskadi, Catalunya y Asturies, los dos primeros por los nacionalismos y Asturies por el movimiento obrero. Y decidieron reindustrializar estos tres lugares porque teóricamente al llegar trabajadores de otros sitios “amortiguarían” esos sentimientos. Y eso no pasó ni en Catalunya ni en Euskadi, pero sí en Asturies. Y al final cuando llegó la transición, Asturies se encontraba con una reconversión industrial fallida, porque eran industrias que no estaban actualizadas, que eran para contentar a la sociedad y evitar estallidos sociales. Y Asturies no contó con representación en el congreso de los diputados para formar gobierno y se quedó fuera de ese proceso de reconversión industrial a la altura de Euskadi o Catalunya, nos dieron las migajas, y silenciaron el problema. Y así estamos ahora, Asturies tiene la tasa de natalidad más baja del mundo desde hace 20 años, es la segunda autonomía del Estado con mayor número de pueblos abandonados, el lugar con menor tasa de actividad femenina de Europa después de Sicilia… es un drama demográfico lo que vivimos. Y encima tenemos que oír que los jóvenes emigrados de Asturies son una leyenda urbana. Y nunca se ha hecho un plan, nunca se ha analizado este éxodo, no se ha hecho un análisis riguroso de como traerlos, pero tampoco se ha exigido, volvemos a lo de antes.


CONTINUARÁ.....


Todas las fotografías son de Javier Bauluz, y pertenecen al libro-DVD #ResistenciaMinera de Javier Bauluz y Marcos Merino, que puedes encontrar aquí.

jueves, 4 de febrero de 2016

CICLISME AL METRO, SI US PLAU


Un fragmento de lo que nos ofrece TMB en su web: <<Durante un año, en el metro se realizan más de 373 millones de viajes y, en los autobuses diurnos, casi 174 millones. Eso quiere decir que cientos de miles de ciudadanos entran en el recinto del metro cada día, suben a los autobuses o ven pasar estos vehículos mientras andan o circulan por la calle. ¿Qué otro ecosistema comunicativo te asegura esta enorme cifra de posibles receptores de publicidad?...Además, la principal ventaja es que los soportes de estos anuncios son muy variados, desde los exteriores y los interiores de los vehículos (autobuses y convoyes de metro) hasta los andenes y los vestíbulos del recinto del metro, pasando por el innovador sistema audiovisual que supone el canal MouTV, presente en ambos sistemas de transporte. En definitiva, hacer publicidad con TMB es una garantía para que los mensajes que emites lleguen al público potencial que te interesa… >>. Eso está bien; un ciudadano del primer mundo debe tener garantías. <<…En el recinto del metro (contando el interior de los trenes) hay instalados más de 2.000 soportes publicitarios, de distintos tamaños, ubicaciones y características, desde los simples carteles fijos hasta los opi luminosos, pasando por los innovadores soportes que incorporan la imagen en movimiento. Todos ellos son adecuados para colocar la publicidad de tu negocio o empresa, porque, sean como sean, sabes que los ven cientos de miles de potenciales clientes...>>. Todo acusado es potencialmente cliente hasta que se demuestre lo contrario. <<…MouTV es un innovador sistema de videodifusión con casi 3.000 puntos de emisión, lo que asegura a cientos de miles de espectadores entre los usuarios del transporte. Las pantallas que emiten MouTV se encuentran en una cincuentena de estaciones de metro, en un centenar de trenes del metropolitano, en cuatro centros de atención al usuario (Puntos TMB) y también en unos ochenta autobuses equipados con monitores en el interior del vehículo…>>. Me siento seguro, me siento espectador. <<...MouTV proporciona información sobre el estado del transporte público, noticias de actualidad de temática variada y otras informaciones de servicio sobre la ciudad. Además, incorpora publicidad en distintos formatos y duraciones. Por tanto, es un soporte nuevo de gran potencialidad y aún por acabar de descubrir por parte de algunos anunciantes. Te animamos a descubrirlo>>. Por supuesto: además de los anuncios de tablaos flamencos, se nos ofrecen, solo si queremos prestarle atención a las múltiples pantallas, “noticias de actualidad de temática tan variada” e imparcial como el número astronómico de visitas que reciben los museos de Barcelona y lo deseable que eso es; cómo ha aumentado el número de inscritos en los programas de formación profesional a pesar de que la tasa de ocupación de quienes los cursan es un miserable 41%, como si el aumento de inscripciones fuera directamente proporcional a una maravillosa oferta y no a otros factores bastante menos agradables; se nos dice, con toda la corrección política del mundo y sin ninguna alarma, que, según un estudio reciente de la OCDE, el nivel de estudios superiores entre las mujeres es mayor que entre los hombres, aunque, de manera incomprensible, los salarios y el desempleo son insultantemente menores y mayor, respectivamente, entre las féminas; etc.

Mientras uno cavila, tratando de digerir todo eso, se ve ayudado por la megafonía, que le recuerda que no debe distraerse, pues los ladrones aprovechan la más mínima ocasión para “steal your belongings”, que no conviene tirarse a las vías, que deje salir a la pobre gente antes de entrar en el vagón, no sean cansinos, etc. En definitiva: hace un repaso en los distintos idiomas-turistas – ya me dirás tú si el japonés se merece estar más que el chino, por ejemplo- para que, junto con las tarifas y los salarios de los directivos de TMB vean que, aunque no lo parezca, Barcelona es una ciudad moderna, dispuesta a prostituirse más y más para seguir bien arriba en el ranking de los mejores negocios con el único objeto de hacer felices a sus ciudadanas y visitantes, que se lo agradecen con toda el alma. También se lo agradece la vista, pues desde que los precios son exorbitantes y hay dispositivos de control de billetes parecidos a redadas antinarcotráfico en L.A, cada vez se ve a menos gente mal vestida o de tez oscura. Y el intelecto, sí, el intelecto, pues el verdadero barcelonés cívico puede concentrarse mejor en su bestseller de autoayuda cuando no tiene que preocuparse constantemente de que algún sudaca o negro-portador-de-gran-saco-con-bolsos lo robe o lo mire, o de que pase un rumano con el acordeón fingiendo que es pobre cuando en realidad tiene un Mercedes en casa, o un abuelo pesado vendiendo kleenex porque dice que no tiene dinero para pagarse la medicación. Además, se nota que la gente que trabaja para TMB tiene un gran corazón, pues se preocupan de la gente con discapacidades sin esperar nada a cambio. Que las cosas estén haciéndose tan bien es un alivio para todo buen cristiano, sí señor, y eso se nota porque la gente de bien vuelve a confiar en el metro desplazarse.

Otra cosa que hay que reconocerle a los de TMB es el ojo que tienen cazando talentos. Un buen ejemplo son los músicos “con permiso para tocar”, también conocidos como 007 por el número de euros que se sacan al día haciendo acordes y desacuerdos entre una masa de gente malcaradamente apresurada. O los apoteósicos redactores de noticias escritas en la web, que me imagino deben ser fashionably exploited becarios y becarias, como en el Primavera Sound, pues se vengan no poniendo ni un solo nombre de los participantes o presentadores en las crónicas de los actos que les encargan; o los esforzados participantes en concursos como el Subtravelling o el de Relatos cortos, que pueden llegar a ganar, “literariamente”: 1 e-reader, 10 libros electrónicos y una inscripción gratuita al coloquio “Con voz propia” de l'Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès. En otras categorías son todavía más afortunados y les dan entradas para el cine. Sí señor, si eso no es extracción de plusvalía y publicidad prácticamente gratis, que baje mi vecino del ático y lo vea!

Por último, quiero resaltar la inteligentísima recuperación de la memoria histórica que está desempeñando TMB. Todo el mundo sabe que el 90 aniversario es una fecha clave y que la empresa se ve obligada a hacer un despliegue de medios y dispendio de recursos, sí o sí. La gente lo pide a gritos. Todavía faltan cinco años para el 95 anivesario y diez, diez años!!, para el centenario, así que no hay tiempo que perder: a sacar todas las fotos otra vez, contar las mismas historias y callar las otras, y, una vez en la ópera, embutidos en traje de gala, podremos oir al ex-flamante President Mas, que una vez se subió a un tranvía y éste sigue mordiéndole la pierna, asegurar que “el metro es un elemento modernizador de la ciudad desde sus inicios, cuando competía con Madrid para ser la primera en estrenarlo, y su papel vertebrador al servicio de la economía es digno de elogio”, o a nuestro campechano ex-alcalde, que va en metro cada día, decir cosas como que el metro “es mucho más que un medio de transporte, es un elemento indispensable de vertebración y cohesión de la ciudad y toda el área metropolitana”. Se le olvidó comentar la fabulosa cohesión que hay entre Nou Barris y Pedralbes.

Ellos tienen su fascismo posmoderno, su “mundo TMB”, nosotros tenemos bicicletas. Por eso, para cambiar radicalmente la situación, os insto, compañeros y compañeras, a usar el Bicing mientras viajáis en metro. No os preocupéis, que el Bicing es cool y, como tanto ésta como TMB son empresas públicas al servicio del ciudadano, nadie os pondrá ninguna pega. Imaginaos qué gozada hacer en bici el transbordo de Passeig de Gràcia!!La revolución sobre ruedas!! Pues eso, “ciclisme al metro, si us plau”.