Un sábado cualquiera de invierno decidí combatir el frío al más puro estilo
Carvalho: con un plato de lentejas estofadas con chorizo (de pueblo, claro)
regado con un tinto ni muy bueno ni muy malo, de los de 5 euros del súper, para
que nos entendamos. Serían los efluvios legumbrísticos o el calor del tintorro
(que resultó ser más del estante de abajo), pero juro que ante mí se apareció
Manolo Vázquez Montalbán, intentando, sin éxito, apurar el culo de la botella y
mojar un cuerno de pan en los restos del puchero.
- Pero… ¡Don Manuel!
- Creo que lo peor de estar muerto es no poder mojar el pan.
- ¡Don Manuel…!
- Deje de llamarme don, carajo, Manolo a secas.
- Disculpe, es que a mi tanta transustanciación después de comer me impone un poco...y dígame: ¿cómo está? ¿descansa en paz?
- Para nada. Me paso el día escribiendo y cocinando. Además, estoy en el comité central del PSUP (Partido Socialista Unificado del Purgatorio) y en el comité ejecutivo de Volemos, nueva fuerza celestial que reivindica el derecho a volar de los ángeles pobres. Es agotador; con el cambio constante de temperatura llevo un trancazo que no hay manera de quitarme de encima. Lo peor, sin embargo, es que Pinochet, Franco y Hitler se han erigido en Troika y están muy pelmas. No se ponen de acuerdo en nada. Como no pueden matar a nadie, pues todos estamos muertos y friéndonos, no son capaces de presentar un programa común. Mientras uno quiere que los judíos limpien las letrinas el otro los quiere para financiar pantanos (el tercero trata de que su abuelo, con evidentes rasgos rabínicos, no lo abrace durante la discusión); uno quiere uniformar y dar formación militar a todos, pero otro insiste en que ir a misa es prioritario; mientras tanto, el otro está tratando de deportar a los no arios al cielo, pero San Pedro es un reaccionario de aúpa. En fin, estamos entretenidos...
- Pero… ¿entonces el cielo y el purgatorio existen de veras? No me lo puedo creer. La verdad es que no me lo esperaba, y menos viniendo de un marxista ateo con veleidades culinarias como usted, Manolo.
- Sí, bueno, no es para tanto. La peor parte se la han llevado los católicos, fíjese que la auténtica religión es una mezcla entre advenentismo del 7º día y taoísmo rama ortodoxa.
- ¿En serio?
- No, maldita sea. ¿Es que un ectoplasma no puede tener sentido del humor?
- Sí… claro, claro. Y dígame, ¿a qué debo esta epifanía?
- Pues mire, la verdad que estaba un poco harto de la gente del purgatorio, no vea la cantidad de personajes que nos hemos juntado allí. Además, desde que Terenci se ha hecho amiguito de Marlon ya ni le veo el pelo… Así que he decidido darme un garbeo por Barcelona, a ver cómo están las cosas. Ahora, porqué he aparecido en su casa, mire, no lo sé.
- Bueno, los caminos del taoísmo ortodoxo son inescrutables…
- ¿Cómo dice?
- No, nada, nada… y dice que no está al día de lo que ha pasado por aquí desde… ¿2003?
- Pues sí, así es… la verdad es que uno ya pierde el interés, y no se lo niego, también morirse da cierto resquemor con los que no se mueren, me imagino que sabrá ponerse en mi lugar. Así que cuénteme, cuénteme, ¿no volverá a gobernar Aznar, no? Mientras estaba haciendo cola a las puertas de cielo, pude leer en el “Celestial Times” lo que ocurrió el 11M de ese año y me puse malo, muy malo. Que cambiase el gobierno de esa manera tampoco me pareció gran cosa. En fin, ya sabe cómo sigue. Eso sí, me llevé un bonito recuerdo al más allá, que pude comentar con Caronte: por primera vez en mucho tiempo el pueblo español no se dejó tomar el pelo de manera tan flagrante como, por poner un ejemplo, con el 23F. Además, la gente se volcó para ayudar en Atocha.
- Sí, es verdad. Pues verá….lo que ha ocurrido desde entonces es, por así decirlo, complicado. El partido en el gobierno, con mayoría absoluta, desde las últimas elecciones, es el PP. Oficialmente no gobierna Aznar, pero “la aznaridad” sigue ahí, incólume, haciendo daño aquí y allá, directamente o a través de fundaciones como la FAES.
- ¿Y quién es el presidente? ¿Gallardón?
- Rajoy.
- ¡No me fastidie! Ustedes también están en el infierno, por lo que veo.
- Algo así. Estos últimos años han sido un escenario perfecto para que, si no hubiera habido una cierta reacción se hubiera asumido un discurso tan pesimista o cínico que podría haberse ultimado con una propuesta de suicidio de los más lúcidos.
- Hágame el favor de no hacerse el listillo citándome de memoria, y menos si no me nombra. Si lo recuerda bien, me imagino que tendrá presente que antes de esas palabras escribí que no ha habido guerra nuclear, pero sí una tercera guerra mundial fría, y se nos está transmitiendo el mensaje de que el racionalismo ultimado por el cordón umbilical que une la Revolución francesa con la soviética, nos obliga a expiar las quimeras utópicas e instalarnos en el planeta de los simios resignados y culpabilizados, resecos, al parecer, los océanos de sangre vertidos por la civilización liberal-capitalista, ahora dedicada a llenar la tierra de hamburguesas y pollo frío de Kentucky portados por mensajeros cascos azules. Hablando de pollo, ¿no han sobrado lentejas?
- Eh…no, creo que no, pero podemos salir a comer algo por ahí. Pero antes prométame que me escuchará mientras le explico algunas cosas importantes que han sucedido en el mundo en los últimos once años.
- Yo no prometo nada y una vez ahíto tal vez me retire con viento fresco.
- Pago yo. Casa Leopoldo.
- Mmmm…trato hecho. A ver, cuente, o pregunte, o lo que quiera, pero rápido.
- Usted se fue antes de que estallase la actual crisis económica global, que en el estado español ha adoptado la forma de “burbuja inmobiliaria”.
- Déjese de tonterías. Es una crisis más del capital, por más que tenga algunas características especiales, como su aparición como fenómeno de financiarización. Por más que insistan, es una crisis de producción, como todas.
- Eh…sí, me imagino. Bien, esta crisis empezó a impactar en la sociedad a partir del año 2007 y parece que está reconfigurando el mapa económico y geopolítico actual.
- Como ocurre siempre. Continúe.
- Bien. En esta oleada neoliberal parece que se han desplegado, todavía más, aquellos saberes complejos y complementarios que usted sostenía ya por 1995 que el político profesional, en su papel de especialista, necesitaría para desempeñar su ejercicio de conducción del pacto social implícito en la democracia representativa, cada vez más alejada del pueblo: el saber económico, el legislativo-administrativo, el propagandístico y el organizativo.
- Por supuesto. El ejemplo más claro de adquisición de esta “experticia” (leer y quemar esta palabra), antes de que me fuera, era Felipe, quien hizo una pirueta muy elegante. Carrillo fracasó, en todos los sentidos, afortunada y desgraciadamente, y también en éste. Aznar y su entorno ya fueron paridos con estas características.
- El mejor ejemplo actualmente se llama Pablo Iglesias. Ya tendremos tiempo de hablar de él. Antes dígame, ¿cree que aquellos imaginarios que habían configurado el horizonte de lo que se llamó la progresía hasta la caída del Muro, que desaparecieron con éste, pueden tomar fuerza de nuevo? Me refiero a las características que usted enumeraba así: “el sistema democrático”, “la finalidad histórica emancipatoria”, “los cambios sociales necesarios impulsados por sujetos tan obvios como la burguesía y luego la clase obrera”, “Europa como tercera vía entre el capitalismo salvaje y la barbarie antes roja y ahora integrista” y “la izquierda en su forcejeo por cambiar y la derecha por conservar”.
- ¿De verdad espera que le conteste a esa pregunta con el estómago vacío?
- Está bien. Déjeme por lo menos decirle que, tras lo que vino a denominarse “La Primavera árabe”, una serie de alzamientos populares en países como Egipto, Algeria o Túnez, en nuestro país hubo una eclosión de indignación ciudadana, lo que después se ha denominado precisamente el movimiento “Indignados” o 15M. Tuvo como referente al veterano de las Brigadas Internacionales, Stéphan Hessel, y resonó en lugares como Estados Unidos (“Occupy Wall Street”), Grecia, México (“Yosoy132), Brasil o Turquía. Las reivindicaciones se centraban en una “democracia real”, libre de corrupción, ataduras financieras o élites alejadas de la ciudadanía. Ello agrupó a mucha gente que no quería identificarse con referentes previos, por lo que no se ahondó, de entrada, en los motivos históricos que han explican las peculiaridades de la realidad en el estado español. De hecho, en algunos lugares no se admitieron banderas como la republicana.
- Ah, mire usted. Y esa “Primavera árabe”, ¿ha conseguido que en esos países haya una mayor autonomía con respecto al Imperio de siempre?¿Algo parecido a la Argelia de Fanon?
- No, la oleada post 11S todavía dura. Hay guerra en Libia y Siria, hace poco hubo bombardeos israelíes en Palestina, Francia envió tropas a Mali por una supuesta amenaza terrorista...A Gadafi, Sadam Hussein y Bin Laden los han matado y expuesto frente las cámaras para regocijo y mayor tranquilidad del mundo “civilizado”. Hace pocos días, a partir de un atentado a la revista “Charlie Hebdo” por parte de unos yihadistas, Francia ha sacado su islamofobia y tanques a la calle. Y así podría estar un buen rato.
- Ya veo, lo de siempre, una tercera (o cuarta) guerra fría. No tardarán mucho en inventarse una guerra con Rusia o China.
- En ello están, de momento en Ucrania. Se ha depuesto mediante un golpe de estado disfrazado de proceso constitucional al Viktor Yanukóvich, que ha sido tildado de villano en todos los medios por sus pegas a las exigencias de la Comisión Europea para que Ucrania entrase en la UE manteniendo un mínimo de soberanía. Se ha pintado como una guerra civil de carácter nacionalista lo que es un movimiento geoestratégico muy parecido a la Guerra de los Balcanes.
- ¿Y los indignados qué?¿Ha quedado alguna red popular organizada después de eso?
- Ya sabe: auges y reflujos. Sí que generó las que han venido en llamarse las mareas, que tienen un fuerte influjo en las reivindicaciones frente a los recortes neoliberales de los servicios públicos. Sin embargo, las asambleas que se habían autoorganizado en los barrios han ido perdiendo fuerza poco a poco.. cuesta mucho movilizar a la gente...
- ¿Y el PCE no ha aprovechado para recuperar la capacidad de movilización que tuvo antaño, antes de que Carrillo nos vendiese a la revolución pasiva en la institución?
- Algo ha hecho, pero poco teniendo en cuenta la situación. Ha cometido el error de no leer bien la situación y cambiar formas y consignas, manteniendo la lectura política, para sortear un obstáculo fundamental: la repulsa hegemónica a todo lo que suene a comunista. Ni siquiera eso quedó tras aceptar la monarquía, sacar a la gente de la calle y vestirnos de burócratas parlamentarios. Mucho que aprender de la lección, mucho que hacer mejor.
- Escúcheme, sabihondo, ¿cree que me explica algo que no sepa? ¿Acaso en 2003 gozábamos de una gran reputación e influencia? Consignas duras y nula lectura de la realidad para adecuar la praxis. Cuánto hubiésemos tenido que aprender de lo que ya vimos que sucedía en Latinoamérica…
- De hecho, alguien ha recogido esas lecciones y las está aplicando, ya veremos con qué resultado. Ha aparecido una fuerza política que está ganando mucha fuerza, Podemos. Vienen de la universidad y se han tomado muy en serio a Lenin y a Gramsci con lo de adueñarse de los medios de comunicación y generar hegemonía, así como las experiencias bolivarianas. Sin embargo, no hablan de izquierda y derecha, sino de dignidad frente a la casta. Siguiendo los preceptos pseudolacanianos de Ernesto Laclau, tratan de aplicar un modelo populista usando “significantes vacíos” que identifiquen al pueblo, pues consideran que, como en Grecia y otros países del sur de Europa, especialmente maltratados por la desindustrialización y sometimiento a la Troika de la UE, puede suponer una herramienta útil para alcanzar no sólo el gobierno, sino el poder. Algunos los tachan de reformistas o de herramienta al servicio del capital, otros de radicales.
- Me la trae floja la discusión entre reformismo y revolución. No es lo más importante. ¿Están extendiendo la conciencia de clase?
- Bueno, están canalizando la ira contra la casta.
- Eso no me vale. ¿Están creando redes capilares de solidaridad, recuperación de la cultura popular, de la memoria histórica?
- …
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| Joan Colom - "Raval" |
- ¿Están proponiendo alternativas políticas o económicas que permitan recuperar la soberanía nacional?
- Parece que, en la línea de economistas como Thomas Piketty, opinan que un keynesianismo de izquierdas y una súplica democrática conjunta de Italia, Francia y España hará que los intereses del capital europeo, fundamentalmente el alemán, se relajen.
- Ahora el que necesita relajarse soy yo. Vámonos a comer.
- De acuerdo, pero le advierto que el barrio chino que se va a encontrar no tiene nada que ver con…
- Calle, no me arruine el apetito.
